Seguro de vida
Existen muchas razones por las que una persona contrata un seguro de vida. Su esencia radica en el interés de garantizar los fondos necesarios para que su familia pueda mantener su nivel de vida en el caso de un eventual fallecimiento o invalidez por parte del jefe de familia.
Un Seguro de Vida evita que una esposa sea vea forzada a retomar una actividad laboral que le permita afrontar los gastos necesarios para cubrir sus necesidades básicas o el hecho de que los hijos deban buscar alternativas educativas más económicas al no poder enfrentar los gastos que su actual educación representa.
En términos generales, los seguros de vida pueden ser clasificados en 4 tipos:
TEMPORALES
Ofrecen protección por fallecimiento e invalidez por un periodo de tiempo determinado. Generalmente son plazos que van desde los 5 hasta los 30 años y se caracterizan por ofrecer una gran protección a un bajo costo.
DOTALES
Resultan ser una estrategia efectiva de protección y ahorro, dado que si usted llegase a fallecer o invalidarse durante el periodo de ahorro, su familia recibiría el ahorro pactado con el beneficio de que en ese momento dejan de pagarlo; Ahora bien, en el caso de que se haya concluido el plazo del seguro sin ningún contratiempo, usted también recibirá su ahorro garantizado.
PLANES DE RETIRO
Este tipo de seguros ofrecen de igual manera protección por fallecimiento e invalidez, se diferencian de los otros dos por el hecho de que de forma paralela se está constituyendo un fondo que se entregará a la edad de 60 o 65 años con la finalidad de complementar los ingresos derivados de una pensión o una AFORE sin que se vea afectado su nivel de vida.
VITALICIO
Se caracterizan por ofrecer una protección de por vida. Ya sea en una edad temprana o avanzada este seguro se vuelve un poderoso instrumento de protección que en el largo plazo permite prácticamente recuperar las primas que se han pagado y retirarlas.